A comienzos de los 90, la cantidad de inmigrantes viviendo en Chile era menos del 1%. En ese entonces, otros países como Venezuela (5,2%) y Argentina (5%) se ubicaban entre los más atractivos para los inmigrantes que buscaban un país más libre y con mayores oportunidades. 

Sin embargo, esto cambió. Las libertades individuales, la estabilidad política y las oportunidades socioculturales y económicas que Chile ha ofrecido durante los últimos 30 años hicieron que nuestro país se convirtiera rápidamente en un destino atractivo para los extranjeros que migran de sus países en busca de una vida más digna. En 2020, el 8,6% de las personas que residen en Chile habían nacido en otro país, convirtiéndonos en el destino de América Latina preferido por los inmigrantes.