A comienzos de la década de los 90, las diferencias de género en Chile eran las de un país Latinoamericano promedio.
Sin embargo, en las últimas décadas, gracias a la democracia liberal y a la economía libre instaurada, las mujeres chilenas han logrado importantes cambios en materia de salud reproductiva y representación política, además de educación (hay más mujeres que hombres que han completado educación superior) y partición laboral (un 43% de las posiciones de jefaturas superiores y medias son ocupadas por mujeres).
Así, según el Índice elaborado por el PNUD, Chile se ha convertido en el país de América Latina con menos diferencias entre hombres y mujeres en diferentes ámbitos de la vida.