Ya van 2 años consecutivos de aumento del desempleo en la economía chilena. Específicamente, desde que el Gobierno actual asumió la administración del país en marzo de 2022, más de 160 mil personas han pasado a estar desempleadas, ya sea porque quedaron cesantes o porque buscan empleo por primera vez y no logran conseguirlo.
El mal momento económico del mercado laboral chileno —consecuencia de rigideces laborales, una incertidumbre económica alta y una inversión debilitada— no permite que las empresas logren crear empleos de manera sostenida. Lo anterior se ve reflejado en la disminución de los avisos laborales por internet, que bajaron 62% entre marzo de 2022 y septiembre de 2024, y en los despidos por necesidad de empresa que, llevan alrededor de 3 años en tendencia alcista.
Una economía siempre va a tener desempleados. Es natural que siempre existan personas que se encuentran temporalmente desocupadas porque están trasladándose hacia un nuevo empleo o porque la evolución del mercado ha hecho que disminuya la demanda por ciertas ocupaciones (como ha ocurrido en Chile y el resto del mundo con los cajeros de supermercado siendo reemplazados por máquinas self-checkout). Sin embargo, una economía saludable debería funcionar lo más cerca posible de su tasa natural de desempleo. En Chile, desde 2022 que la tasa de desempleo aumenta más rápido que su nivel natural debido al mal momento económico que atravesamos.
Durante la pandemia, la economía del mundo completo se ralentizó y muchos perdieron sus trabajos, el desempleo se disparó. Pero, con el pasar del tiempo la emergencia sanitaria se fue normalizando, por lo que también lo hicieron las economías. Así, el promedio de los países de la OCDE logró bajar su tasa de desempleo a los niveles prepandémicos a fines de 2021, mientras que el promedio de los países de América Latina logró hacerlo a comienzos de 2023. Sin embargo, con una tasa de desempleo 23% más alta que en 2019, Chile destaca por ser uno de los pocos países en el mundo que no ha recuperado su nivel de desempleo prepandémico.
Si bien, históricamente, la economía chilena ha lidiado con tasas de desempleo mucho mayores a la de hoy, esto a menudo ha sido en contextos de crisis mundiales y recesiones económicas. A pesar de ser años más normales económicamente, los años 2023-2024 en Chile han promediado tasas de desempleo superiores al promedio histórico de nuestra economía e incluso superiores al promedio de los últimos 30 años. El mercado laboral chileno actual sufre de una enfermedad cuya cura —inversión, innovación y dinamismo— parece no llegar.